No pasa nunca desde que pasó. Sigue pasando. Cada Pascua. Cada paso. No pasan sus palabras. Según ellas, vive. Según ellas, la muerte ya no tiene la última palabra. Sólo Él las tiene de vida eterna. Él, que siendo Palabra, carne se hizo, carne mortal para vencer a la muerte. Carne humana el divino Verbo. Carne masticable para la eterna vida. Carne crucificable para el perdón. Carne para meter el dedo en las llagas de sus manos, para comprobar la verdad de su promesa en la herida de su costado, para admirar la generosidad de su triunfo en sus pies atravesados pero vueltos al camino que lleva de Jerusalén a Emaús. Para que sus palabras hagan arder el corazón y sepamos reconocerle al partir el pan.
...traigo
ResponderEliminarsangre
de
la
tarde
herida
en
la
mano
y
una
vela
de
mi
corazón
para
invitarte
y
darte
este
alma
que
viene
para
compartir
contigo
tu
bello
blog
con
un
ramillete
de
oro
y
claveles
dentro...
desde mis
HORAS ROTAS
Y AULA DE PAZ
COMPARTIENDO ILUSION
DESPIERTOS PARA AMAR
CON saludos de la luna al
reflejarse en el mar de la
poesía...
ESPERO SEAN DE VUESTRO AGRADO EL POST POETIZADO DE MEMORIAS DE AFRICA , CHAPLIN MONOCULO NOMBRE DE LA ROSA, ALBATROS GLADIATOR, ACEBO CUMBRES BORRASCOSAS, ENEMIGO A LAS PUERTAS, CACHORRO, FANTASMA DE LA OPERA, BLADE RUUNER ,CHOCOLATE Y CREPUSCULO 1 Y2.
José
Ramón.
Muchas gracias, José Ramón.
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