Lo noto cada primer viernes de mes, cuando me encuentro con quienes vienen de lejos simplemente para encontrarnos. Lo noté aquella noche en que escuché el título y aquella otra en que supe sobre qué palabras sostenerlo. Lo sigo notando a lo largo de las semanas que unen la última reunión con la siguiente. Notarlo y dar noticia. Notarlo y que se note como se perciben las obras pequeñas que cooperan con la más grande que en el mundo ha sido, es y será. Estos brotes renuevan a los que hemos querido sembrar y ser semilla, mirar adentro para decir afuera, buscar el silencio, tener el alerta el corazón, callar y contemplar, siempre despiertos.
Sembrar, resembrar, brotar y crecer. Poco más se nos pide.
ResponderEliminarCordialmente,
Félix
Es lo propio, lo nuestro. Alguien recogerá.
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