jueves, 24 de febrero de 2011

Лебединое Озеро

Desasosegante. Así es "Cisne negro". Natalie Portman es toda ella vómito y hemorragia, por donde se limpian sus ansias de perfección para volver a mancharse en cada ensayo y en cada espejo. El camerino y el dormitorio, celdas de obsesión y miedo. El escenario, palestra cruel y etapa final de su metamorfosis. Sus pies, inseguros pedestales, aunque sobre ellos se eleve la belleza, la hermosura efímera que termina desvaneciéndose. Odette & Odile. Todo hechizo. Todo desasosiego. Todo misterio en el lago.

miércoles, 16 de febrero de 2011

Un año sin pedales

La reacción de la prensa internacional ante la absolución de Alberto Contador, tres veces vencedor en el Tour de Francia, no se ha hecho esperar y ha resultado conforme al guión previsto: más leyenda negra española, España paraíso del dopaje, España culpable. El apoyo del presidente del gobierno al ciclista, justo antes del pronunciamiento federativo, no contribuye a espantar las habladurías. Cincuenta por diez a la menos doce: son cincuenta picogramos de clembuterol. Gracias a ellos no ganó el Tour de 2010, desde luego. Nunca sabremos si llegaron a él por el célebre filete de Irún o por alguna maniobra ilícita con intención de engañar al reglamento. Como tantas incertidumbres que nunca se resuelven. Lo indudable, lo inmutable, lo que no termina de cambiar, es la negra leyenda, en la que parecemos sentirnos cómodos. La fuerza de la costumbre. Otrora, cuando España era ogro en los campos de batalla y, por ende, en los mercados. Hoy descollamos en la competición deportiva y pareciera, leyendo y escuchando a los vecinos del norte y más allá, que por arte de la mentira es como ganan los españoles. Sus piratas, señores. Nuestros atletas, criminales. Alegre por la inocencia de Contador, ya que nunca se le respetó la presunción de la misma, el hecho es que los aficionados que hacen guardia en las cunetas y los que nos apoltronamos en el sofá después de comer, no sabemos muy bien qué pensar cuando alguien ataca en esa rampa imposible o demarra en una recta a falta de dos kilómetros a meta. ¿EPO, esteroides, algo indetectable? ¿Eufemiano? ¿Puerto? ¿Trampa? Oir "positivo" es lo más negativo que podemos oir. Supongo que ahuyentaría patrocinadores, pero creo que atraería a otros, que el ciclismo se diese una tregua. Un año de purificación del que el deporte más oscurecido por la sombra del dopaje saliera fortalecido, libre de complejos, sacrificando un año de carreras para ganar muchos más, sin el lastre de las dudas que ahora lo envuelven. Un año de entrenamiento intensivo en el que las pedaladas conduzcan a una cima hors catégorie que todos coronen como un inmenso pelotón, comprometido con la limpieza de un deporte que no debiera ceder a la tentación de un espectáculo a precio caro, el de la salud de sus protagonistas.

miércoles, 9 de febrero de 2011

Ciento doce

Doce horas. Cuatro avisos. Dos urgencias que un médico de primaria podría haber resuelto, como la tercera, que resuelta estaba cuando llegamos a Moraleja. Las Emergencias, cifradas en tres dígitos, son una necesidad a cubrir y un servicio que cuidar. Dentro de la ambulancia, poco espacio y menos tiempo, mucha vista y más tacto. Precisión y decisión. Prisas y calma. Otra Medicina.